Wednesday, May 17, 2006
"El Código da Vinci" preestrenado en Cannes: ¡Pobre Leonardo!
Por María Carmona
CANNES, Francia, Mayo 16 (AFP) - Un silencio glacial, sólo roto por algunos silbidos, acogió este martes la película "El Código Da Vinci" al terminar su esperado preestreno mundial para la prensa en Cannes, donde será presentada oficialmente el miércoles en la apertura de la 59ª edición del Festival.
Al término de la proyección, en una sala de cerca de 2.000 localidades repleta hasta los topes, los comentarios de los periodistas asistentes fueron unánimamente negativos, cuando no demoledores.
Es verdad que la campaña promocional y la polémica que precedieron al preestreno de la película refuerzan la impresión de que se hizo mucho ruido para muy pocas nueces.
Dirigida por Ron Howard e interpretada por Tom Hanks, Audrey Tautou y Jean> Reno, "El Código Da Vinci" se basa en la novela epónima de Dan Brown, que tuvo un extraordinario éxito de ventas en el mundo.
A través de una intriga policial enmarañada, la película retoma la tesis del libro de que Jesús y María Magdalena tuvieron hijos, que aún hay descendientes suyos y que la Iglesia Católica ha conspirado durante dos mil años para ocultarlo, lo que le ha valido la polémica y las protestas de los católicos.
Pero ni el despliegue de escenarios suntuosos, ni los efectos especiales ni la actuación del prestigioso elenco logran darle consistencia a la narración, hasta el punto de que varios momentos dramáticos, como la revelación de que la protagonista es la descendiente de Jesús y María Magdalena, provocaron carcajadas entre el público.
Tom Hanks, que interpreta al semiólogo Robert Langdon, y Audrey Tautou, en el papel de Sophie Neveu, resultan muy poco convincentes. Jean Reno hace lo que puede en su encarnación del policía Fache, pero logra apenas salir airado en medio de personajes que tienden a la caricaturización, que llega a límites insospechados en Silas, el fanático asesino interpretado por> Paul Bettany.
Polémica o no, la hipótesis de la relación de Jesús con María Magdalena ha alimentado antes buenas obras de literatura y de cine, como el libro "La última tentación de Cristo" de Nikos Kazantzakis y su adaptación fílmica de Martin Scorsese, pero también, mucho antes, el extraordinario relato "El hombre que murió", de D. H. Lawrence.
El problema, como dijo el escritor español Eduardo Mendoza al comentar unas acusaciones de plagio al libro de Dan Brown, es que "todas las buenas novelas son distintas entre sí, pero las malas se parecen muchísimo".
Con las películas pasa lo mismo.
El gran Leonardo Da Vinci, cuya obra juega un papel central en el filme, no merecía que su nombre fuera utilizado.
"El Código Da Vinci" será estrenado oficialmente el miércoles en la gala de apertura del Festival de Cannes.
Un tren especial transportó este martes a Cannes a todo el equipo de la película, que fue recibido por varios cientos de admiradores y un riguroso dispositivo de seguridad en la estación ferroviaria de la ciudad, engalanada con carteles alusivos al filme.
El jueves, el británico Ken Loach con su obra "The wind that shakes the barley" y el chino Lou Ye, director de "Summer Palace", marcarán el pistoletazo de salida de la selección oficial del festival de cine.
CANNES, Francia, Mayo 16 (AFP) - Un silencio glacial, sólo roto por algunos silbidos, acogió este martes la película "El Código Da Vinci" al terminar su esperado preestreno mundial para la prensa en Cannes, donde será presentada oficialmente el miércoles en la apertura de la 59ª edición del Festival.
Al término de la proyección, en una sala de cerca de 2.000 localidades repleta hasta los topes, los comentarios de los periodistas asistentes fueron unánimamente negativos, cuando no demoledores.
Es verdad que la campaña promocional y la polémica que precedieron al preestreno de la película refuerzan la impresión de que se hizo mucho ruido para muy pocas nueces.
Dirigida por Ron Howard e interpretada por Tom Hanks, Audrey Tautou y Jean> Reno, "El Código Da Vinci" se basa en la novela epónima de Dan Brown, que tuvo un extraordinario éxito de ventas en el mundo.
A través de una intriga policial enmarañada, la película retoma la tesis del libro de que Jesús y María Magdalena tuvieron hijos, que aún hay descendientes suyos y que la Iglesia Católica ha conspirado durante dos mil años para ocultarlo, lo que le ha valido la polémica y las protestas de los católicos.
Pero ni el despliegue de escenarios suntuosos, ni los efectos especiales ni la actuación del prestigioso elenco logran darle consistencia a la narración, hasta el punto de que varios momentos dramáticos, como la revelación de que la protagonista es la descendiente de Jesús y María Magdalena, provocaron carcajadas entre el público.
Tom Hanks, que interpreta al semiólogo Robert Langdon, y Audrey Tautou, en el papel de Sophie Neveu, resultan muy poco convincentes. Jean Reno hace lo que puede en su encarnación del policía Fache, pero logra apenas salir airado en medio de personajes que tienden a la caricaturización, que llega a límites insospechados en Silas, el fanático asesino interpretado por> Paul Bettany.
Polémica o no, la hipótesis de la relación de Jesús con María Magdalena ha alimentado antes buenas obras de literatura y de cine, como el libro "La última tentación de Cristo" de Nikos Kazantzakis y su adaptación fílmica de Martin Scorsese, pero también, mucho antes, el extraordinario relato "El hombre que murió", de D. H. Lawrence.
El problema, como dijo el escritor español Eduardo Mendoza al comentar unas acusaciones de plagio al libro de Dan Brown, es que "todas las buenas novelas son distintas entre sí, pero las malas se parecen muchísimo".
Con las películas pasa lo mismo.
El gran Leonardo Da Vinci, cuya obra juega un papel central en el filme, no merecía que su nombre fuera utilizado.
"El Código Da Vinci" será estrenado oficialmente el miércoles en la gala de apertura del Festival de Cannes.
Un tren especial transportó este martes a Cannes a todo el equipo de la película, que fue recibido por varios cientos de admiradores y un riguroso dispositivo de seguridad en la estación ferroviaria de la ciudad, engalanada con carteles alusivos al filme.
El jueves, el británico Ken Loach con su obra "The wind that shakes the barley" y el chino Lou Ye, director de "Summer Palace", marcarán el pistoletazo de salida de la selección oficial del festival de cine.
Wednesday, May 03, 2006
Peru's Looming Disaster
The revolt of Latin American voters against the political class began in Peru in 1990, with the election of an obscure agronomy professor named Alberto Fujimori. The anti-establishment mood has spread, leading to populist soldiers and a coca grower taking the presidencies of Venezuela, Ecuador and Bolivia. Now Peru may elect the most dangerous leader yet. Last month Ollanta Humala, a military man whose family advocates the shooting of gays, Jews and Chilean investors, came in first in presidential elections. Since Mr. Humala did not get 50 percent, there will be a runoff on May 28.
More bad news: the other candidate will be Alan García, a spectacularly irresponsible and corrupt president in the late 1980's who wrecked Peru's economy and presided over the commission of widespread war crimes. This sorry duo topped a field that included several excellent candidates.
The roots of the appalling choice facing Peruvians are evident. As in Venezuela, traditional politicians in Peru have failed to improve the lives of the majority, especially indigenous people. The current president, Alejandro Toledo, has presided over five years of peace, lowered corruption and sustained the strongest economic growth in Latin America. Yet his approval rating is in the single digits. Mr. Toledo squandered the opportunity seized by countries like Chile and Mexico to spread the benefits of growth through targeted education, health or rural development programs.
Both candidates would make things worse. Mr. Humala is no fan of democracy and wants to hold a constituent assembly to rewrite Peru's Constitution. He was an army captain in command of a military base during Peru's war with the Shining Path guerrillas. There is credible testimony from several families in his zone that men directly under his command tortured and killed peasants, and that he participated in terrorizing and ransacking the business of a storeowner who demanded payment from his soldiers. Many of his closest aides have ties to Vladimiro Montesinos, a jailed racketeer.
All this is widely known in Peru, yet a large chunk of voters are unbothered. There could be no clearer warning than this of the importance of economic development that includes the poor.
More bad news: the other candidate will be Alan García, a spectacularly irresponsible and corrupt president in the late 1980's who wrecked Peru's economy and presided over the commission of widespread war crimes. This sorry duo topped a field that included several excellent candidates.
The roots of the appalling choice facing Peruvians are evident. As in Venezuela, traditional politicians in Peru have failed to improve the lives of the majority, especially indigenous people. The current president, Alejandro Toledo, has presided over five years of peace, lowered corruption and sustained the strongest economic growth in Latin America. Yet his approval rating is in the single digits. Mr. Toledo squandered the opportunity seized by countries like Chile and Mexico to spread the benefits of growth through targeted education, health or rural development programs.
Both candidates would make things worse. Mr. Humala is no fan of democracy and wants to hold a constituent assembly to rewrite Peru's Constitution. He was an army captain in command of a military base during Peru's war with the Shining Path guerrillas. There is credible testimony from several families in his zone that men directly under his command tortured and killed peasants, and that he participated in terrorizing and ransacking the business of a storeowner who demanded payment from his soldiers. Many of his closest aides have ties to Vladimiro Montesinos, a jailed racketeer.
All this is widely known in Peru, yet a large chunk of voters are unbothered. There could be no clearer warning than this of the importance of economic development that includes the poor.