anexos del útero

Gustavo Faverón o Juan Pérez o como sea que se llamó el pobre señor que se ocupa de mí y me llama -qué fuerte- "zoncito", quiere negar lo innegable: que ataca desde el anónimato aunque él, con el dedito levantado, llama "cobardes" a quienes eligen comentar como anónimos en los blogs de literatura.

Desde ultratumba, quien en vida fuera Gustavo Faverón dice que su I.P. no es su I.P. y que yo me he inventado todo.

Pobre.

A continuación, tres pantallazos del administrador interno de comentarios de mi Wordpress. El buscador ha encontrado todas las referencias a la secuencia "64.223.233.7", que es el número de I.P. del finado Faverón. Pueden hacer click en cada imagen para aumentarla.





La base de datos ha sido verificada por Gustavo Picón, experto en seguridad de la información, a quien le di acceso a la administración de mi blog como prueba de que no la he alterado (y tampoco sé hacerlo). Por cierto, Picón alguna vez defendió a Faverón contra los anónimos de PuertoElHueco, así que no pude escoger un auditor más imparcial.

So, Favi...

Who's your daddy, now?