Friday, February 23, 2007
Entrevista y fotos de Karina, de Telúrica
Porque no encuentro a la persona indicada, que tú dices "éste es".
¿Tiene que ser así de drástico?
De repente no a primera vista, pero con el trato definitivamente te das cuenta. Pero no llega ese momento todavía.
¿Qué estudias?
Ingeniería de sistemas en la UNI.
Lo suponía.
Porque mucha gente no me cree. Cuando no me conoce, obviamente
Porque se imaginan que las de ingeniería son así de lentes, metidas todo el día en la computadora.
No, yo no los leo, de eso se encargan los administradores. Yo leo, como todos, los comentarios que salen en la página, nada más. Hay de todo. Me acuerdo del primer programa que salí, pucha, creo que fue uno de los programas con más comentarios y todo para criticarme porque en verdad lo hice muy mal. Pero estaba aprendiendo.
No, porque es gente que ve el programa y ni sabe quién soy, fácil están en otros países a miles y miles de kilómetros.
No, en la calle no. En mi universidad, pero gente que ya conocía. Nunca se me ha acercado un extraño.
Sí, como todos los adolescentes de Lima.
Más de diez mil.
Un poquito más.
No, la cantidad no se ha incrementado por lo de Telúrica, pero sí me ha pasado que me ha escrito gente de otros países a mi hi5 diciendo que me habían visto en Telúrica, que me desean suerte y que les pareció bravazo. Es gente que no tengo la más mínima idea de quién es, de Uruguay, de Argentina, y que no tengo idea de cómo dieron con mi hi5.
¿Y no tienes miedo de eso, que toda tu vida, tus fotos, tus amigos, todo sobre ti esté disponible para cualquiera en el hi5?
¿Miedo? No, no tengo ningún miedo porque cualquier persona que tenga malas intenciones, lo más que puede sacar de ahí es mi nombre y mi cara. No va a conseguir la dirección de mi casa, ni siquiera mi messenger porque los correos que tengo allí no los uso para eso. Creo que lo maximo que alguien puede hacer es bloquear mi hi5 jajaja.
Ah, bueno. Hubo un programa en el que hablamos del Auto Fantástico, porque estaban subastando una réplica. Y yo menciono en la nota "ay, yo también quiero este carro". Y hubo una persona que preguntó que si se compraba el carro, yo me pasearía con él en el Auto Fantástico. Lo leí y me maté de risa.
Labels: cybercultura, entrevistas, hi5, internet, karina canales, telurica
Thursday, February 15, 2007
Faverón para dummies
Desde ultratumba, quien en vida fuera Gustavo Faverón dice que su I.P. no es su I.P. y que yo me he inventado todo.
Pobre.
A continuación, tres pantallazos del administrador interno de comentarios de mi Wordpress. El buscador ha encontrado todas las referencias a la secuencia "64.223.233.7", que es el número de I.P. del finado Faverón. Pueden hacer click en cada imagen para aumentarla.
La base de datos ha sido verificada por Gustavo Picón, experto en seguridad de la información, a quien le di acceso a la administración de mi blog como prueba de que no la he alterado (y tampoco sé hacerlo). Por cierto, Picón alguna vez defendió a Faverón contra los anónimos de PuertoElHueco, así que no pude escoger un auditor más imparcial.
So, Favi...
Who's your daddy, now?
Wednesday, February 14, 2007
El cadete anónimo
Como todos ustedes también saben, el tal Tavito suele tratar como incapacitados morales a quienes eligen comentar como anónimos, sea en su blog o en alguno de los que él llama "basura".
Sin embargo -aunque también catalogó a El Útero de Marita como blog basura- el cadete Tavito no tuvo empacho de comentar, al menos dos veces, en esta encarnación, uterodemarita.com. Pueden ver esos dos comentarios aquí y aquí.
Seguramente Tavito -con su proverbial ignorancia respecto a temas cyberculturosos- ignora que cada comentario suyo no sólo me proporciona su e-mail, sino también su número de IP. En su caso, el 64.223.233.7. Caso Uno:
Caso Dos:Name: Gustavo Faverón Patriau E-mail: gfaveron@hormail.com IP: 64.223.233.7
Sé que la inteligencia nunca ha sido tu fuerte, Sifuentes.... (bla bla bla)
Posted Feb 13, 1:21 PM View Post
Name: Gustavo Faverón Patriau E-mail: gfaveron@hotmail.com IP: 64.223.233.7
Unas aclaraciones, si se me permite... (bla bla bla)
Posted Nov 15, 1:57 PM View Post
(Entremés: Si ingresan ese número en http://www.ip-adress.com/, verán un mapa con la exacta ubicación de la computadora del cadete, cerca de Brunswick, Maine.)
Lo que el pobre Tavito ignora es que ese número de IP también ha aparecido las dos veces que ha firmado como "Juan Pérez" o "Pérez". La última vez fue ayer mismo para llamarme acomplejado. Así figura en mis registros de Wordpress:
Pero la primera vez fue:Name: Juan Pérez E-mail: perez@hotmail.com IP: 64.223.233.7
Esa nota la publicó tu némesis Faverón en setiembre del año pasado. Cada vez estás
más misio y se te notan más los complejos, Marquito.
http://puenteareo1.blogspot.com/2006/09/trabalenguas-2.htmlPosted Feb 13, 5:16 PM View Post
Ustedes ya saben qué pasaría si en ese comentario remplazamos "César Hildebrandt" por el nombre de alguno de los apadrinados de Favi: al toque saltaría gritando que a) "el miserable anónimo" ha cometido el "delito" de suplantar al ciudadano Juan Pérez, que b) el comment es "calumnioso" y que c) el dueño del blog que lo aloja es un "inmoral".Name: Perez E-mail: perez@hotmail.com IP: 64.223.233.7
¿Y desde cuando Hildebrandt tendría dudas en trabajar para quien le diera mas
billete? Es ex-empleado de Delgado Parker, Ivcher, Crousillat, Schultz. A todos
los ha llamado rateros y al poco tiempo ha vuelto a trabajar con ellos. ¿Hace
falta más para saber qué clase de persona es y cual será su actitud esta vez?Posted Jan 18, 10:41 PM View Post
Je.
Me gustaría ver a Favi despotricándo de los "anónimos cobardes" y los "blogs basura" después de esto.
Ah, el 14 de febrero. A a date which will live in infamy.
(Sí, sí. Ya sé que no es un gran descubrimiento. Después de todo, un tal Faverón es, por definición, un sujeto bastante anónimo.)
Thursday, February 01, 2007
Caviares y Conchas
Un día después leí que Aldo Mariátegui me había dedicado, en son de condena, su columna en Correo. Era, lo escribió el propio Aldo, un ataque renuente. Pese a eso, añadió, mi breve actuación televisiva había confirmado sus más oscuras sospechas: “que los caviares son una logia ideológica y generacional, y que se ayudan y protegen entre ellos hasta el punto que un tipo a menudo imparcial como Gorriti queda cegado por su caviarada”.
La verdad, que a mí tampoco me entusiasma responderle a Aldo Mariátegui. Por lo general, cuando se trata de enfrentar a las geishas y a las barraganas de Montesinos, me encuentro instantáneamente dispuesto y preparado. Pero en el caso de Aldo Mariátegui juegan, a mi entender, otros factores. Aunque parezca una geisha, no lo es. Tiene un cierto respeto por la prosa (perdona a los “rojos” que escriben bien y los premia con un calificativo teologal: escribieron, en sus palabras, “como los dioses” tanto el ‘rojo’ Eduardo Haro Tecglen como el ‘rojo’ José Carlos Mariátegui, su abuelo) y por las ideas –o más bien, por la versión de las ideas-. Es inteligente (aunque hay quienes dicen que confundo insolencia con inteligencia, pero es que la insolencia también tiene escalas de CI), y no siempre se corre de los hechos, sobre todo cuando éstos tienen buen pique.
Pero vamos al que motivó la acre censura de Aldo Mariátegui. Fue la entrevista que hice a Manuel Rodríguez Cuadros, que, en las furiosas palabras de aquél resultó “un escándalo de ‘patera’ con el aliado de caviarada, toledismo y elianismo”. Luego escribió un listado de todas las supuestamente fulminantes preguntas que pude hacer y no hice. Y, según Aldo M., no las hice porque, claro, “ahora parece que hay que subordinar la verdad para atacar a García (que se ha ganado las iras caviares por la ley de ONG, la pena de muerte y las críticas a la sacrosanta CIDH) y para aprovechar cualquier flanco y aliado contra Fujimori”.
No. No parece que se subordine la verdad para atacar a García sino para lo contrario: para defenderlo a él, a Fujimori y de yapa al pensamiento-guía del visitador Areche.
La entrevista a Rodríguez Cuadros no tuvo el propósito de deshilacharlo sino de darle la oportunidad de hablar y de equilibrar en algo el apanado con visos de linchamiento que tiene como fuente a Palacio de Gobierno y Torre Tagle y que utiliza los ataques a un blanco fácil –como me temo es el caso de Rodríguez Cuadros– como distracción para disimular el resurgimiento fujimorista en la diplomacia y la colusión con la expresión política de la mafia.
Así que, cuando Rodríguez Cuadros habló del proceso de fujimorización en Torre Tagle y el gobierno en general, ¿debí recordarle el episodio vergonzante de su asesoría a Blacker Miller en 1992, tal como demanda Aldo Mariátegui? Bajo tal premisa: ¿Deberíamos recordarle a Hernando de Soto, cada vez que se lo entreviste, su complicidad con el golpe del 5 de abril mediante su asesoramiento y gestiones en la reunión de Bahamas? ¿Debe refregársele a Baruch Ivcher cuando se ponga al alcance de la voz que desde 1992 hasta 1997 era tan, pero tan geisha que no paraba de referirse a sus “ojos chinitos”? A mí no me parece, pero si Aldo M. lo considera indispensable, pues adelante, que les aplique la técnica Rodríguez Cuadros y no la del embudo. Y si luego quiere exponer a gente que estuvo recontracerca, no de Blacker Miller sino de Montesinos, pues quizá no tenga que salir siquiera de la oficina para encontrarla.
Las entrevistas no se dividen entre “pateras” y agresivas. Lo importante, tanto con las más exigentes como con las más sosegadas, es lograr transmitir la mejor información en el tiempo o espacio disponible. Había un apanado a Rodríguez Cuadros y la entrevista debía darle la posibilidad de hablar. Que fue lo que hice. ¿Debí ajocharlo, no dejarlo defenderse, sumarme a Alan y Aldo? No, señor.
En términos generales, me parece excelente que me recuerden mis deberes periodísticos de imparcialidad y distancia de los poderes organizados. ¿Pero que me lo sermonee Aldo M.? Si su alegato fuera en favor del periodismo panfletario, de la caricaturización de quien piensa diferente, de las campañas de demolición del contrario, ahí lo entendería mejor.
Claro que incluso lo panfletario se hace a veces involuntaria caricatura, como en la oportunidad reciente en la que Aldo Mariátegui se hizo ecológico por un día, más verde que Al Gore y la clorofila, para demostrar que “el ojo que llora” ¡era un atentado contra el medio ambiente! Él, Aldo, cuya noción de verdor se inspira normalmente en una poza de lixiviación.
Y cuando Aldo Mariátegui mencionó las “logias” que se protegen entre sí, pensé por un momento que se iba a referir a La Cofradía, ese grupo, al que asiste, de lobiístas, relacionistas públicos de grandes empresas, manejadores de imagen, sachaperiodistas extorsionadores y algunos periodistas, que se juntan en alegre promiscuidad, y entre chistes, chismes, peleíllas y acuerdetes, cartelizan clientes, cotos y protecciones. Nada peor que ese tipo de mezcolanza enferma le ha sucedido al periodismo desde que Montesinos salió de Las Palmas. Y entonces, si hablamos de “fustán caviar”, ¿hablaremos del estratégicamente situado hilo dental cofrade?
Tiempo de reflexión, Aldo. Alucinarse liberal y terminar Cara al Sol al lado de Lourdes Alcorta no es el mejor destino ni para el nombre ni para el apellido ni, sobre todo, para la inteligencia.
Pero, en fin, si quieres seguir con el tema y Rodríguez Cuadros está en Lima, los invito desde ya a la Hora N la próxima semana para que intercambien pareceres. Y si no, ven igual, para discutir sobre periodismo. Terminaremos, imagino, hablando sobre caviares y conchas y conchazas y me pregunto si habrá entre el público quien crea que estamos deliberando sobre gastronomía.